El sueño de un bebé es una de las preocupaciones más comunes entre los padres, ya que influye directamente en su desarrollo. El ruido blanco ha surgido como una técnica cada vez más popular, sin embargo, ¿sabemos realmente qué es y cómo funciona? En este artículo, exploraremos qué es el ruido blanco, sus beneficios, posibles riesgos y las mejores prácticas para utilizarlo de manera segura y efectiva.

¿Qué es el ruido blanco para bebes y para qué sirve?

El ruido blanco es un tipo de sonido que reproduce todas las frecuencias audibles por el oído humano. Básicamente, reproduce una mezcla de sonidos con distintas frecuencias. Aunque esto pueda resultar hasta cierto punto incómodo para los adultos, el ruido blanco tiene efectos terapéuticos y puede ser de gran ayuda para los bebés en el momento de conciliar el sueño.

Beneficios del ruido blanco

Una de las ventajas del ruido blanco, es que puede ayudar a conciliar el sueño y  tranquilizar a tu bebé. Una investigación desde la National Library of Medicine realizada con 40 bebés recién nacidos, asegura que el 80% de los que escucharon ruido banco, consiguieron dormir profundamente en apenas 5 minutos.

 

Lograron captar también una disminución en la frecuencia cardiaca de los bebés, lo que nos deja ver, la tranquilidad que transmite el ruido blanco.

Uso correcto del ruido blanco

Para llevar a cabo este tipo de técnicas, deberás introducir controlada y paulatinamente desde los primeros meses de vida. 

Esta técnica, deberás realizarla en un espacio controlado y cómodo para el bebé. Asegúrate de que el volumen no es muy elevado, NO exceda los 50 decibelios y que el dispositivo se encuentre a una buena distancia de la cuna del bebé.

Cómo introducir el ruido blanco a un bebé

Primero de todo, deberás elegir el momento adecuado, así como antes del sueño o cuándo el bebé esté más irritado o molesto. Como hemos dicho antes, el volumen y distancia son muy importantes, ya que el dispositivo mínimo tiene que estar a un metro de distancia y que nunca supere los 50 decibelios. Crea un entorno agradable y relajante para  tu bebé, combínalo con un masaje para que entre en un estado de relajación óptimo. Trata de no crearle una dependencia, el ruido blanco tiene que ser una ayuda para que tu bebé se relaje, no una necesidad.

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