El sueño, o mejor dicho tener una buena salud e higiene del sueño, es una parte fundamental del desarrollo de los bebés, y comprender cómo funcionan sus ciclos de sueño puede ser clave para garantizar su descanso y bienestar.
Haciendo hincapié en los primeros meses (aunque no debemos olvidarnos después), los bebés atraviesan diferentes fases y adaptan su ritmo circadiano, lo que puede resultar desafiante para los padres. En este artículo te explicaremos qué son los ciclos de sueño, cómo influyen en tu bebé y cómo puedes ayudarlos a descansar mejor.
¿Qué son los ciclos de sueño?
Los ciclos de sueño son las diferentes etapas que atravesamos mientras dormimos, tanto en bebés como en adultos. Especialmente en estos primeros, los ciclos son más cortos que en los adultos y pueden durar entre 40 y 50 minutos.
Cada ciclo incluye fases de sueño ligero y profundo, y es común que los bebés se despierten brevemente entre ciclos, lo que a menudo se traduce en despertares nocturnos.
Durante los primeros meses, estos ciclos son fundamentales para el desarrollo cerebral y físico de tu bebé, ya que es en estas etapas donde se consolidan los aprendizajes y crecen las conexiones neuronales.
Las fases de sueño de un bebé
El sueño de los bebés está compuesto por dos fases principales que no se pueden ignorar:
- Sueño ligero (REM): en esta etapa, el cerebro está más activo y pueden darse movimientos rápidos de los ojos bajo los párpados de manera involuntaria. Es común ver a tu bebé hacer gestos o moverse ligeramente durante esta fase, por lo que no debería ser objeto de preocupación.
- Sueño profundo (no REM): esta es la etapa de descanso más reparadora, donde el cuerpo se recupera y crece.
A medida que tu bebé crece, su patrón de sueño evoluciona y comienza a incluir ciclos más largos con fases de sueño profundo más extendidas, lo que le permitirá descansar durante más tiempo seguido.
¿Qué pasa si mi bebé se despierta en medio de un ciclo de sueño?
Es completamente normal que los bebés se despierten brevemente entre ciclos de sueño. A menudo, estos despertares son parte del proceso natural de transición entre fases. Sin embargo, si tu bebé tiene dificultades para volver a dormir, puedes probar lo siguiente:
- Crear un ambiente tranquilo y cómodo en su habitación.
- Establecer una rutina de sueño relajante, como un baño con el Felices Sueños Gel-Champú de Denenes, que ayuda a calmarlo antes de dormir.
- Evitar luces brillantes o ruidos que puedan alterar su descanso.
¿Puedo ayudar a mi bebé a tener un mejor ciclo de sueño?
La respuesta es sí, es posible fomentar un buen descanso estableciendo hábitos saludables desde el principio:
- Rutina consistente: acostúmbralo a horarios regulares para dormir y despertarse.
- Hábitos relajantes: incorporar actividades como leer un cuento o un baño relajante con productos suaves como el Baby Gel-Champú de Denenes puede ayudar a prepararlo para dormir.
- Prestar atención a señales de cansancio: observar si tu bebé frota sus ojos, bosteza o se pone irritable puede ayudarte a identificar el momento ideal para acostarlo.
¿Qué es el ritmo circadiano?
El ritmo circadiano es (para entendernos) reloj interno que regula los patrones de sueño y vigilia de nuestro cuerpo, y en los bebés, tarda algunos meses en desarrollarse completamente. Durante los primeros meses, es normal que los bebés tengan horarios irregulares, ya que aún no distinguen entre el día y la noche.
A medida que crecen, su ritmo circadiano comienza a alinearse con el ciclo de luz y oscuridad, lo que facilita la creación de patrones de sueño más predecibles.
¿Puedo ayudar a mi bebé a tener un buen ritmo circadiano?
De nuevo, la respuesta es sí. Es posible fomentar el desarrollo de un ritmo circadiano saludable mediante estas prácticas:
- Exposición a la luz natural: durante el día, asegúrate de que tu bebé reciba suficiente luz solar, ya que esto ayuda a su cuerpo a reconocer cuándo es de día.
- Oscuridad en la noche: reduce la exposición a luces brillantes por la noche para ayudar a que entienda que es momento de descansar.
- Rutina nocturna: realiza actividades que indiquen que se acerca la hora de dormir, como mencionamos en nuestro artículo sobre cómo dormir a un bebé.
¿Cómo afecta la falta de sueño a mi bebé?
La falta de sueño puede tener un impacto significativo en el bienestar de los bebés, afectando su humor, capacidad de aprendizaje y desarrollo físico. Un bebé que no descansa adecuadamente puede mostrarse más irritable, llorar con mayor frecuencia e incluso tener problemas para alimentarse.
Por eso, es crucial prestar atención a sus patrones de sueño y asegurarte de que reciba el descanso que necesita para su crecimiento y desarrollo.
La importancia de cuidar del sueño de nuestro bebé
El ciclo del sueño de un bebé es un proceso fascinante y vital para su desarrollo. Comprender cómo funcionan sus fases y ritmo circadiano te permitirá ayudarlo a descansar mejor y a establecer hábitos de sueño saludables que lo beneficiarán a largo plazo. Con el apoyo de productos diseñados específicamente para su cuidado, como los de Denenes, y un enfoque constante en su bienestar, lograrás que el momento del descanso sea placentero tanto para él como para toda la familia.