Es común que, en los primeros meses de vida, los bebés presenten granitos en su cara. Aunque estos pequeños brotes pueden ser preocupantes para los padres, la mayoría de las veces son completamente inofensivos y desaparecen por sí solos. Sin embargo, es importante entender las diferentes causas de estos granitos para saber cómo manejarlos adecuadamente. En este post, explicaremos los tipos más comunes de granitos en la cara del bebé, sus causas y cómo identificarlos.

¿Cómo es la piel del bebé?

La piel de un recién nacido es extremadamente delicada, fina y más propensa a irritaciones. Durante los primeros meses, su barrera protectora aún está en desarrollo, lo que hace que reaccione con mayor facilidad a factores externos como el clima, la fricción con la ropa, o el contacto con sustancias irritantes. Por esta razón, es habitual que la piel del bebé presente pequeños brotes o erupciones, especialmente en la cara. Entender las características de la piel del bebé te ayudará a identificar mejor cualquier anomalía.

Tipos de granitos en la cara del bebé

Los granitos en la cara del bebé pueden deberse a varias causas, algunas propias de su desarrollo y otras relacionadas con factores externos. A continuación, detallamos los tipos más comunes de erupciones que pueden aparecer en su rostro.

Acné del lactante o acné neonatal

El acné neonatal es una afección bastante frecuente en los primeros meses de vida. Suele manifestarse como pequeños granitos rojos o blancos en las mejillas, la frente y el mentón. Se cree que está relacionado con las hormonas de la madre, que aún circulan en el cuerpo del bebé. Generalmente, desaparece por sí solo sin necesidad de tratamiento​.

Dermatitis de babeo

La dermatitis de babeo aparece alrededor de la boca y la barbilla del bebé debido al contacto constante con la saliva. Es común en la etapa de dentición, cuando los bebés tienden a babear más. Para evitar que estos granitos empeoren, es importante secar suavemente la piel del bebé y mantenerla hidratada con productos adecuados, como la Loción Atopic de Denenes, que está diseñada para pieles sensibles​.

Miliaria o Sudamina

La miliaria, también conocida como sudamina, ocurre cuando las glándulas sudoríparas del bebé se obstruyen debido al calor. Esto provoca la aparición de pequeños granitos rojos o transparentes en la cara y otras partes del cuerpo. En nuestro artículo sobre la sudamina en bebés, puedes encontrar más detalles sobre cómo prevenir y tratar esta afección​.

Dermatitis atópica o piel atópica

La dermatitis atópica es una condición crónica que se caracteriza por la sequedad, picazón y la aparición de parches rojos en la piel del bebé. A menudo, estos brotes pueden aparecer en la cara, especialmente en las mejillas. Para controlar esta afección, es importante mantener la piel bien hidratada con productos específicos para pieles atópicas, como el Gel Champú Atopic de Denenes.​

Dermatitis seborreica o costra láctea

La dermatitis seborreica, conocida como costra láctea, es una afección benigna que afecta principalmente al cuero cabelludo, pero que también puede extenderse a las cejas y la frente. Se presenta en forma de escamas amarillentas o rojizas. Aunque no es doloroso ni pica, es importante mantener el área limpia y evitar rascarse para que no empeore.

Parvovirus B19

El parvovirus B19, causante de la enfermedad conocida como «quinta enfermedad» o «síndrome de la mejilla abofeteada», puede provocar erupciones en las mejillas del bebé que parecen granitos o manchas rojas. Esta infección viral suele desaparecer por sí sola, pero es recomendable consultar con un médico si se sospecha de esta condición.

Picaduras de insectos

En algunos casos, los granitos en la cara del bebé pueden ser causados por picaduras de insectos. Estas suelen aparecer como protuberancias rojas, a veces acompañadas de inflamación o picor. Para prevenir estas reacciones, es importante mantener el entorno del bebé limpio y libre de insectos.

Cuida la piel del bebé y consulta al pediatra si es necesario

En la mayoría de los casos, los granitos en la cara del bebé son completamente inofensivos y se resuelven por sí solos. Sin embargo, es fundamental cuidar la delicada piel del bebé utilizando productos específicos, como la Loción Atopic o el Gel Champú Atopic, para mantenerla hidratada y protegida. Si observas que los granitos persisten o se acompañan de otros síntomas, no dudes en consultar a tu pediatra para recibir el tratamiento adecuado.

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