Es común que los bebés experimenten dificultades para dormir durante la noche y esto puede deberse a muchos factores, desde la falta de una rutina hasta el ambiente en el que duerme.

En este artículo, revisaremos las posibles causas y te ofreceremos consejos prácticos para ayudar a tu bebé a descansar mejor por las noches.

Mi bebé no duerme por la noche, ¿por qué y cómo le ayudo?

Puede haber varios motivos por los que tu bebé no duerma, así que vamos a repasarlos. 

La falta de rutina, puede ser un factor importante, ya que en los primeros meses de vida, hay que adaptarse a su rutina. Trata de escoger siempre una misma hora de sueño y un mismo lugar, a ser preferible, su cuna e intenta que el bebé se relaje, creando un ambiente cálido y agradable.

Las horas de sueño, otro gran factor a tener en cuenta, ya que si tu bebé no descansa bien durante el día, por la noche puede provocarse un sobre cansancio que no le deje dormir correctamente.

¿Cuánto tiempo debe dormir mi bebé?

Intentaremos que los primeros meses, sean siestas cortas combinadas de un sueño diurno de entre 7 a 9 horas y un sueño nocturno de entre 8 a 9 horas.

 

A partir del medio año, deberemos tratar de conseguir que nuestro bebé haga entre 2 y 3 siestas, con un total de entre 3 o 4 horas de sueño, para que en la noche, descanse entre 10 a 12 horas.


A los 9 meses, estableceremos 2 siestas de 1 hora y 30 minutos cada una y por la noche, le dejaremos descansar sobre unas 11 o 12 horas.

Mi bebé llora antes de dormir

El llanto es una manera de nuestro bebé para expresarse, ya que no se puede comunicar contigo de otra manera. El llanto se puede interpretar de distintas maneras: agotamiento, enfermedad, ambiente inadecuado, ruido excesivo, falta paterna o materna.

¿Cómo debe dormir mi bebé?

Según la AAP (Academia Americana de Pediatría) es recomendable dormir en la misma habitación que el bebé (No en la misma cama), para una fácil posibilidad de consolarlo y mantener una supervisión durante la noche.


Colócalo siempre boca arriba y cúbrelo con una sábana ajustada. Coloque los juguetes, peluches, etc. en otro lugar, la cuna es SOLO  para el bebé. Evita una temperatura corporal desigual en comparación al clima de la habitación. En el caso de que sean fumadores, mantengan al bebé alejado del tabaco y su humo. Y finalmente, ofrécele a tu bebé un chupete, pero si lo suelta no se lo vuelvas a poner.

Consejos para que mi bebé duerma

Los preparativos para que tu bebé duerma correctamente son tan importantes como las horas de sueño que va a tener. Un rato antes de que tu bebé vaya a dormir (45 minutos) prepara todo lo que necesites para la hora del baño, ponle el pijama, elige un cuento y saca las mantas, almohadas y juguetes de la cuna.

 

Baña al bebé unos 30 minutos antes, para que así pueda relajarse. Este, puede asociar la hora del baño con la de dormir si aplicamos esto a su rutina diaria.

 

Recomendamos el uso de nuestro Gel champú felices sueños: Moja delicadamente el cuerpo y pelo de tu bebé y aplica una pequeña cantidad con las manos o con una esponja natural, masajea suavemente con el champú y después aclara (no te preocupes por los ojos, ¡no pica!).

 

Ponle su pijama 10 minutos antes de ir a dormir y minutos más tarde léele ese cuento que tanto le gusta. Recuesta al bebé cuándo esté somnoliento, pero todavía despierto, esto hará que aprenda a tranquilizarse él solo. 

 

Y ahora… sal de la habitación, de puntillas y sin hacer mucho ruido.

¿Qué es un ambiente relajante para mi bebé?

Es muy importante que tu bebé tenga un ambiente relajante para poder dormir  correctamente. Para eso, su habitación deberá ser tranquila y segura. Gracias a la rutina de sueño, puede asociar la relajación y la calma con la hora de ir a dormir, un ambiente muy adecuado para sentirse protegidos y desarrollar confianza.

Crea un ambiente con la temperatura adecuada . Mantén la habitación oscura durante la noche. Asegúrate de tener una cuna segura, es decir, La ropa de cama debe quedar ajustada al colchón y no debe haber objetos sueltos en la cuna que puedan suponer un riesgo de asfixia accidental como cojines, peluches, etc. Y antes de colocar al bebé en su cuna, asegúrate de mantenerlo boca arriba.

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