La piel atópica del bebé, que también suele recibir el nombre de dermatitis o eccema, es una afección relativamente frecuente. Consiste en la irritación, enrojecimiento, picor y aparición de bultitos en la piel del pequeño, y puede ocurrir en diferentes partes del cuerpo. Por ejemplo, puede surgir una dermatitis atópica en la cara del bebé, pero también en el cuello o en las extremidades, entre otras zonas. Por suerte, normalmente no reviste gravedad y se puede tratar de manera efectiva en casa, con productos y gestos cotidianos al alcance de todos. Uno de esos productos es precisamente Denenes Atopic Loción, una crema especializada en el tratamiento de la piel atópica de los bebés. Además, en estas líneas te explicamos qué lo causa y cuáles son sus síntomas, así como algunos consejos concretos para prevenir y curar este problema, ya se presente como una dermatitis atópica en la cara del bebé o en cualquier otra parte del cuerpo.

¿Cuáles son las causas, los síntomas y las soluciones de la piel atópica en bebés?

Varias pueden ser las causas que provoquen una piel atópica en bebés, y lo mismo ocurre con sus síntomas y sus posibles soluciones. A continuación nos centramos en los casos más habituales, que pueden aplicarse a bebés y niños de cualquier edad: desde recién nacidos hasta los 5 ó 6 años, momento en el que este problema de la piel ya suele haber remitido.

Causas de esta afección

No es fácil explicar cuáles son las posibles causas de los eczemas en bebés. Podría tratarse de una cuestión genética, ‘heredada’ de padres a hijos y relacionada con una reacción hipersensible del sistema inmunitario ante agentes externos o alérgenos. De hecho, puede darse en bebés y niños que también sufran asma o rinitis alérgica. En ocasiones, estos alérgenos pueden ser ambientales, mientras que en otros casos pueden ser de tipo alimentario

Síntomas de la piel atópica en bebés

Los síntomas de esta afección de la piel son variados, pero los más habituales son los siguientes: 

  • Piel seca y enrojecida, que causa picazón, similar a una erupción con prurito
  • Piel escamada
  • Bultitos en la piel que pueden supurar líquido o que pueden tener una pequeña costra.

Las partes del cuerpo donde más habitualmente aparecen estos signos dependen de la edad. En el caso de bebés lactantes, suelen darse en la cara (mejillas, frente, pabellones auriculares, mentón), cuero cabelludo, cuello, parte delantera del tórax y partes posteriores de las extremidades.

En niños más grandes, a partir de 2 años, también puede aparecer la dermatitis en el cuello, como en bebés, pero en cambio presentan cierta variación cuando surgen en la cara: suelen aparecer en las cercanías de los labios y párpados. Además, en el resto del cuerpo se suelen concentrar en los pliegues de los brazos, las piernas y los glúteos.  

Cuidados de la piel atópica en bebés

Para prevenir, aliviar o, al menos, no empeorar los síntomas de los eczemas en bebés se pueden llevar a cabo pequeños gestos cotidianos. Por ejemplo, dar baños o duchas breves con agua tibia, vestir prendas suaves y absorbentes como el algodón o evitar exposiciones prolongadas al sol.

Otra medida sencilla y fundamental es aplicar hidratantes de piel, especializados en esta afección. Se pueden emplear para una dermatitis atópica en la cara del bebé, o dermatitis atópica en el cuello, o en cualquier otra parte del cuerpo. Es  una manera efectiva de combatir la sequedad de la piel y el resto de síntomas asociados, especialmente después del baño.

Por último, si estas medidas no son efectivas y los eczemas se agravan, se aconseja acudir al pediatra para un diagnóstico más detallado y la prescripción de medicamentos específicos, por ejemplo corticosteroides tópicos o antiinflamatorios tópicos. Pero estos fármacos nunca se deberán suministrar sin haber sido recetados por un especialista.

Denenes cuida y protege la piel de tu pequeño

En lo relativo a los hidratantes tópicos, podemos destacar nuestro producto especializado para tratar esta afección: Denenes Atopic. Se trata de una crema eco-enriquecida con algodón ecológico y refuerza las defensas lipídicas de la piel. Logra una doble acción: hidrata y alivia los picores y/o rojeces para conseguir un adecuado equilibrio en la piel. Para ello, prescinde de parabenos en su fórmula, que está testada dermatológicamente para bebés con pieles atópicas. Además, el 99% de los ingredientes son de origen natural, lo que convierte a esta leche hidratante en una solución hipoalergénica.

Para conseguir unos resultados óptimos, se recomienda aplicar Denenes Atopic después del baño diario y con la piel ya seca, efectuando un suave masaje para una mejor absorción.